No es el animal más bonito del mundo???

No es el animal más bonito del mundo???
Si dices que no lo es te mataré

Contacto

Aquí os dejo el correo por si tenéis sugerencias sobre el blog, dudas sobre algo que suba, queréis que publique algo que hayáis escrito o algo que os gustaría que estuviera en el blog, que os enviemos algo, quereis ayudar a traducir o simplemente queréis saludar.

dark_unrealitty@live.com.mx




Lo que me gusta y me falta...


MusicPlaylistView Profile
Create a playlist at MixPod.com

domingo, 13 de marzo de 2011

Cuando la noche Cae - Cap 4

Abrí la ventana porque me encantaba sentir el aire, por supuesto como esta era un pequeño pueblo en la ciudad perdida de algún lugar, no podía andar mucho tiempo así, así que a regañadientes baje la velocidad hasta 40 kilómetros por hora. Mire el reloj del carro y me di cuenta de que apenas eran las ocho y media, que asco, no quería llegar a casa ahora así que fui a un bar al que solía ir. Me gustaba, había motociclistas y un billar, aunque los motociclistas venían solo por temporadas. Conocía a la barman, se llamaba Cesia, era más o menos de mi altura, 1.57, lo sé, no era muy alta pero mi botas me subían unos siete centímetros, era mi mejor amiga junto con Zo, aunque siempre me había llevado mejor con los hombres, nos habíamos conocido cuando nos habiamos peleado por no recuerdo que, desde entonces nos llevabamos bien.



“Incluso tu sueles ir vestida un ápice más sencilla” me dijo cuando llegué a la barra con una ceja alzada.


“Vamos, tengo diez y seis años, ¿no puedes servirme una cerveza?, puedo ensenarte mi identificación falsa”


“No, no, no, no, no, no, no, no, ¿mencione ya que no?” dijo con una gran sonrisa burlona.


“¿Por qué no?” pregunté con voz rendida, sabía que no iba a llegar más lejos que esto.


“Me gusta tu coche, si te pones ebria, chocas y lo destrozas, eso sería tragedia” dijo con una sonrisa de suficiencia, ella apenas tenía 19 años, pero barman era lo mejor que había podido conseguir en este lugar, y lo hacía bien. Yo quería serlo también y a veces me dejaba ayudarla, pero solo cuando había mucha gente y eso casi no sucedía.


“Vale, ¿un frapuchino de kalua?” dije abatida, licor de café sería lo mejor que podría conseguir.


“¿Y porque vienes tan bien vestida?, no te vi usar eso desde tu última cita con Omar” preguntó mientras preparaba mi helado


“No fue una cita, solo fui con él a una fiesta porque mi madre no entiende lo mucho que lo detesto” repliqué. Omar era unos de los chicos con los que nunca me había logrado llevar bien, aunque llegábamos a tener extrañas conversaciones donde lo que decíamos casi no tenía sentido, y madre a veces solía hacerme salir con él, y el más que molestarse disfrutaba la situación. Mi mamá se divertía mucho con eso.


“Vamos, si que te gusta un poquito” dijo con esa voz de cuando alguien quiere hacerte admitir que alguien te gusta. No digo que no sea guapo o algo, es simplemente irritante.


“Cállate” le dije. La noche siguió normal, oí tocar un grupo, un tanto tranquilo para mi gusto pero tocaban bien, regresé a casa y me tumbé en la cama a oír música. Lo último que recuerdo fue a Good Charlote sonando en mi cabeza , después me desperté aun vestida con la vibración de mi teléfono, se le había acabado la pila, eran las 3:30 am, puse a cargar mi teléfono, me puse algo cómodo para dormir y me metí en la cama. Me desperté con la luz de la mañana entrando a través de los pósters que tenía pegados en las ventanas, tenía las ventanas y paredes llenas de pósters, quité mi teléfono del cargador, porque el último teléfono se descompuso por dejarlo mucho tiempo cargando.


Me tapé la cabeza con las cobijas para que no me diera la luz y me pudiera volver a dormir. Era sábado… lo había olvidado, teníamos que ir a una fiesta familiar, íbamos a ir todos aun cerro y comeríamos allá, incluso (a petición mía) dormiríamos allá. Mis papás debían estarse alistando así que tuve que hacer lo mismo, y de repente…puff, me desperté de nuevo. Eso había sido de lo más extraño, pero mi teléfono estaba desconectado y era el día que creía, bueno, pensaría en ello más tarde. Me puse rápidamente unos pantalones de mezclilla un tanto ajustados pero cómodos, mis habituales botas ‘’góticas’’ que hacían que no pereciera muy bajita para mi edad, claro que nunca tendría el problema de parecer más pequeña, y mi cumpleaños era en tres semanas, una camiseta negra sin mangas y una camisa cuadrada gris con negro encima.


Hice lo que pude con mi pelo y salí corriendo a la cocina a tomar algo para no desmayarme en el camino. Otras veces subíamos en carro, y yo siempre me quejaba que deberíamos haber subido caminando, esta vez habíamos subido caminando y ahora entendía porque siempre subíamos en coche, me había cansado un montón. Comimos cosas asadas y a mí que o me gustaba la carne, me llevé unas cuantas verduras y varias dotaciones de papas fritas y panditas para comer, había olvidado llevar ropa para dormir así que me fui a dormir a mi tienda de campaña personal con la misma ropa, me quedé frita después de unos minutos. Estaba teniendo el sueño otra vez. Me desperté en la noche con ruidos en los árboles que teníamos a los alrededores, me puse las botas (quien manda a hacerlas tan tardadas de poner), una chamarra y salí a ver qué pasaba. Un par de chicos estaban peleando, limpiamente, como cuando Buffy salía de caza, fascinante, pensé cuando sentí que algo me golpeaba en la cabeza. Me caí y rodé por el piso a punto de salir rodando cerro abajo, me agarré de una piedra y me levanté. Tratando usar a Buffy como ejemplo, traté de pelear con lo que fuera que me hubiera golpeado, y claro ayudaba mi habilidad para golpear gente, además de los entrenamientos a los que mi mamá me hacía ir y no es que no me gustaran pero no conseguía pasar de la primera cinta.


Y nadie regreso, la pelea debía haber cesado o continuad en otro lugar pero no había ruidos más que de mi respiración así que me quedé vagando un poco hasta que el sueño me venció y volví a dormir.


Al otro día regresamos a casa y como no tenía nada que hacer…bueno los deberes pero no tenía ganas, me fui al bar vestida con unos ajustados pantalones negros, una camiseta negra sin mangas rota artísticamente y mis botas.


“Hola C…¿Hola Zo?... y hola ¿Brandon?” dije este ultimo nombre con sorpresa y disgusto. Zo casi nunca iba al bar, la había hecho ir un par de veces para que oyéramos un grupo pero no le gustaba ir…y Brandon, bueno todos hablaban juntos y eso era extraño porque que yo supiera nadie ahí habían hablado más de dos o tres veces y a Omar lo habíamos tratado de evitar en la escuela.


“Hola” contestaron en coro, y se rieron. Raro. Raro. Raro


“¿Qué demonios pasa aquí?” pregunté y todos me vieron con mirada burlona, C y Z porque sabían que el no me agradaba pero había otra cosa…y Brandon… bueno, por lo mismo. Raro. Raro. Raro.


“Solo hablábamos…” contestaron Cesia y Zoey.


“Y ya nos íbamos” dijeron y se fueron a hablar a otro lado de la barra. Raro. Raro. Raro. Iba a seguirlas pero Brandon me agarró del brazo, intenté golpearlo pero no me dio tiempo ni de quejarme cuando se acercó y aplastó su boca contra la mía, rápido y torpe, una vez me había tratado de besar y yo le había golpeado en su cara tan fuerte que este había sangrado y necesitado puntadas. Cuando el aturdimiento pasó después de unos segundos me regañé por haberlo disfrutado y luego le golpeé, obteniendo el mismo resultado que la vez pasada y como seguido había peleas aquí nadie se sobresaltó siquiera.


C y Z daban risitas y lo curaron mientras yo le preguntaba:


“¿Pero que demonios te ocurre? ¿No entiendes el concepto enemigos mortales?” Pero una parte de mi lo había disfrutado porque una vez, y nadie lo sabe, habíamos tenido un desliz, creo que teníamos como trece años y yo estaba experimentando así que nos habíamos besado y tocado durante largos tiempos durante un par de días.


“Pero si a ti te gustaba” dijo con una sonrisa burlona muy bajo para que solo yo lo pudiera oír, y es que el tipo realmente besa bien, justo como me gusta. ¡No! No debo dejarme ir otra vez. Le pateé la espinilla. Me reí.


"Vale, para" Dijo Cesia pero riéndose. Como me molesta que el esté aqui, le pateé de nuevo a espinilla y me fui a beber un café frio.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Que opinas...

No olvides

No olvides recomendar esta página a todos tus amigos, familia, vecinos, compañeros de clase, personas que te encuentres en la calle, mascotas o cualquier ser viviente.

La Mejor serie del antes y del después